Era un día soleado cuando decidí dar un nuevo aire a mi bar en la terraza. Después de varios meses de estar a medio gas por la falta de clientes, entendí que necesitaba algo diferente, algo que atrajera a la gente, y fue entonces cuando escuché hablar de Perfyplast, especialistas en claraboyas, lucernarios y jardinarias para bares.
La idea de incorporar claraboyas en la terraza me emocionaba. Imaginé cómo la luz natural inundaría el espacio, creando un ambiente cálido y acogedor para mis clientes. Hacer que el interior del bar se sintiera parte del mundo exterior parecía un plan perfecto. Así que decidí contactar con ellos.
Desde el primer momento, el equipo de Perfyplast se mostró increíblemente profesional y comprensivo. Me guiaron a través del proceso, explicando cómo sus lucernarios no solo ofrecerían una estética impresionante, sino que también mejorarán la eficiencia energética del lugar, dejando entrar luz pero manteniendo el calor en invierno y la frescura en verano. Esto me hizo pensar en cómo podría atraer a más clientes durante todo el año, sin importar las inclemencias del tiempo.
La instalación fue rápida y sencilla, y, sinceramente, fue un gran alivio dejar en manos expertas esta parte del proyecto. Mientras veía cómo las claraboyas se integraban perfectamente en el diseño de la terraza, no podía dejar de imaginar las nochecitas en las que la luz de las estrellas se filtraría a través de ellas, creando un ambiente mágico.
Pero eso no era todo. Perfyplast también me ofreció
CERRAMIENTOS DE TERRAZAS PARA BARES – JARDINERAS PARA BARES, lo que me permitió añadir un toque verde al espacio. No solo aportó frescura y vida, sino que también hizo que el lugar se sintiera más acogedor. Planté algunas hierbas aromáticas, que además, podían usarse para darle un toque especial a los cócteles.
La transformación del bar fue asombrosa. En cuestión de semanas, vi cómo la clientela aumentaba. La gente buscaba el lugar para disfrutar de unas copas bajo el cielo, en ese ambiente cálido que antes no existía. Gracias a Perfyplast, no solo había renovado el espacio, sino también el espíritu de mi bar. Hacer del lugar un refugio luminoso y natural había sido la clave para recuperar la energía del negocio, y por ello, no podía estar más agradecido.
Ahora, cada vez que miro hacia arriba y veo cómo la luz entra a raudales, recuerdo que a veces, hacer cambios simples puede llevar a grandes resultados. Y todo comenzó con una conversación con Perfyplast. ¿Quién diría que una claraboya podría cambiar tanto el destino de un bar?
