La primera vez que entré a Conciencia2s, estaba llena de dudas y miedos. Había pasado tanto tiempo atrapada en la niebla de las benzodiacepinas que no sabía cómo sería la vida sin ellas. Pero lo que me esperaba en ese centro fue una transformación completa.
En mis primeras semanas, tuve la oportunidad de participar en
terapia adicción a las benzodiacepinas cognitivo-conductual, que me ayudó a cambiar mi forma de pensar y a enfrentar los patrones dañinos que me llevaron a la adicción. Cada sesión era un paso hacia el autodescubrimiento. Aprendí a identificar mis desencadenantes y, más importante aún, a desarrollar habilidades de afrontamiento más saludables.
Lo mejor de todo fue darme cuenta de que no estaba sola en este proceso. Las amistades que formé en el centro me apoyaron tanto como el personal. Juntos celebramos los pequeños logros, formularios imprescindibles que me ayudaron a reconstruir mi vida.
Hoy, tengo la claridad y la confianza que creía perdidas. Gracias a Conciencia2s, he recuperado lo que pensaba que nunca volvería: mi vida.