Durante años, el alcohol fue mi refugio y mi peor enemigo. Cada copa parecía ayudarme a lidiar con la ansiedad, pero al final, lo único que lograba era atrapar más mis miedos y angustias. La vida se volvió insostenible, así que decidí que era hora de buscar ayuda. A través de una búsqueda en línea, encontré Conciencia2s, una comunidad terapéutica en Valencia que se especializaba en trastornos de adicción, incluido el tratamiento del alcoholismo.
Desde el primer momento en que crucé la puerta, sentí que había encontrado un hogar. El ambiente cálido y la disposición del personal me hicieron sentir valorado. Participar en programas de terapia grupal fue un salvavidas; me di cuenta de que había otros como yo, que enfrentaban batallas similares. Compartir mis pensamientos y experiencias ayudó a romper el aislamiento que había sentido durante tanto tiempo.
La terapia individual también fue esencial en mi recuperación. Trabajé con un terapeuta que me ayudó a desentrañar las causas profundas de mi
adicción a la cocaina. Aprendí a comprender mis emociones y a manejar la tentación sin recurrir a la botella. Con cada semana que pasaba, experimentaba un nuevo sentido de libertad. La comunidad de Conciencia2s no solo me brindó herramientas para dejar el alcohol, sino que me ayudó a redescubrirme a mí mismo. Ahora, miro hacia el futuro con optimismo y agradecimiento. La vida es un camino lleno de posibilidades y, gracias a esa comunidad, sé cómo transitarlo.