Nunca está demás un aporte especial en nuestras alcobas que los
cabeceros forja. Y es que le asignan un toque maravilloso a nuestros lugares de reposo, al tiempo que refuerzan los testeros de las camas, haciéndolos más efectivos y gratificantes al momento de descansar, de dar afecto, en fin de hacer lo que solemos hacer allí. Estilo y calidad, al menos esos vértices son los que más me agradan de esas piezas.